Publicado en La Tercera/Paulina Sepúlveda
El virus que causa Covid-19 pertenece a la familia de virus llamados Coronaviridae. En 1968 se los nombró coronavirus por su extraña forma de corona. No se los consideró peligrosos hasta 2003. Hoy se sabe que no solo que pueden ser muy contagiosos, si no que puede ser muy letales, al punto de generar una pandemia
Este año estará marcado por una palabra: virus. Y por uno en especial, el Sars-CoV-2, que causa la enfermedad de coronavirus, parte también de una familia más amplia, los llamados coronaviridae.
Cómo entidades, los virus evolucionaron con capacidad de moverse entre las células. Pero son parásitos. Para vivir y reproducirse necesitan de otros organismos. También se los indica como precursores de la vida tal como la conocemos.
Son muy diversos. Algunos, como el poliovirus, tienen genomas de ARN. Otros como el virus del herpes, tienen genomas de ADN.
Entre las características que comparten está su tamaño. Son bastante pequeños. Tienen un diámetro de menos de 200 nanómetros (millonésima parte de un milímetro). Además, solo pueden replicarse dentro de una célula huésped.
No los vemos. Pero basta solo una partícula para infectarnos. Eso ocurre al inhalar aquellas que expulsa una persona infectada al toser, por ejemplo. Después a medida que se replican dentro del cuerpo, dan paso a la enfermedad que expresan.
¿Cómo surgieron?
Hasta la fecha, no existe una explicación clara sobre sus orígenes. Pueden haber surgido de elementos genéticos móviles que obtuvieron la capacidad de moverse entre las células.
También podrían ser descendientes de organismos previamente libres que adaptaron una estrategia de replicación parasitaria. O quizás existieron antes y condujeron a la evolución de la vida celular. Es un tema de permanente estudio.
Ricardo Soto Rifo, virólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, sostiene que hay diferentes hipótesis sobre el origen de los virus en general.
Una de las más fuertes, indica Soto, es la que sostiene que son una forma primaria y muy antigua de vida: “Eso tiene que ver con otra teoría que es la teoría del mundo de ARN, que dice el ARN pudo haber sido la primera forma de vida, la primera molécula capaz de tener un genotipo y un fenotipo, porque el ARN es una molécula muy versátil que puede almacenar información. Entonces como hay virus que tienen genoma de ARN, se cree que esto avala mucho esta hipótesis del virus ‘primero’”.
Pero también hay teorías que sostienen que se pudieron haber originado a partir de segmentos de genomas de otras células. Lo que avala esto son los retrovirus, como el caso del VIH, indica Soto. “Virus que se integran en el genoma de las células y después pueden salir y volver a infectarse, porque hay un tipo de elementos genéticos móviles en nuestro genoma, que son segmentos de ADN que van saltando en el genoma, que si se compara con el ciclo replicativo del VIH, se parecen mucho”.
“Ahora hay otra teoría que también la avalan virus como el de la viruela que son virus que tienen genomas bastante grandes y que son entre comillas un poco más independientes de las células, y que tienen una capacidad codificante súper alta y lo que hacen es generar lo que se denominan fábricas de virus en las células” agrega el investigador.
“Los virus están en todas partes, al igual que las bacterias”, explica Cristina Dorador microbióloga y académica de la Universidad de Antofagasta. Ellos eso sí, a diferencia de las bacterias, necesitan tener una célula de la cual hacerse parte para reproducirse. Usan maquinarias de otras células para ese proceso. “Es un sistema tan eficiente que incluso pueden infectar a otro virus”, detalla Dorador.
Otra de sus características, es su capacidad de mutar. Ellos van evolucionando y mutando con el tiempo. Por eso es por lo que cada año hay que vacunarse contra la gripe, porque el virus de la gripe cambia o evoluciona de un año a otro. Gracias a esa característica, Dorador indica que por eso hay virus que ya no existen.
Especies
En el siglo XIX, Louis Pasteur y Edward Jenner desarrollan primeras vacunas contra infecciones virales. Pero aún no sabían de la existencia de los virus.
Fue el microbiólogo holandés Martinus Beijerinck, quien que al usar filtros extremadamente finos, demostró que el agente patógeno responsable de la enfermedad del mosaico del tabaco, era mucho más pequeño que una bacteria, y los nombra como “virus”, el griego “???” (toxina) (ver infografía).
Hay 219 especies de virus que se sabe que pueden infectar a los humanos. El primero que se descubrió fue la fiebre amarilla en 1901. Cada año se descubren entre tres y cuatro especies nuevas.